De trampas va la cosa.
¡Hola mundo!
Antes de nada, voy a desearle un feliz año nuevo a aquel pobre desgraciado, que por vaya usted a saber qué misterios o cometidos le han traído a este blog, pero ya sólo por eso se merece al menos una felicitación de año nuevo, ¡faltaría más!
Pues eso, mañana empiezo mi vuelta a la rutina después de unas vacaciones forzadas, y me apetece terminar el día escribiendo un poco. Concretamente acerca de trampas y tramposos.
Resulta que con motivo de las rebajas navideñas de Steam, me he comprado el Rust (entre otras cosas, por supuesto). Supongo que gracias a gente como el rubius, este juego no necesita presentación. Por hacer un breve resumen, se trata de un juego de tiros en primera persona en el que podemos fabricarnos armas, explosivos y un refugio donde dejar a nuestro personaje en reposo. Pues yo, cuando estoy ante un juego de este tipo en el que hay que disparar y recoger recursos para fabricar nuestras cosas, no puedo dejar de pensar en la gente que se aprovecha de 'hacks' para conseguir de forma ilegal ventajas que no se pueden conseguir de forma legal, por así decirlo. Es decir: hay gente que puede, (al menos lo supongo, no sé si se puede en este juego) duplicar objetos de sus inventarios, ver a través de las paredes o apuntar automáticamente a la cabeza para matar a otros jugadores de un solo disparo gracias a la ayuda de programas a terceros o lo que sea. Todos o casi todos hemos hecho algo así jugando entre amigos, para reírnos un poco, pero por lo normal no lo hemos hecho durante períodos prolongados de tiempo, porque resulta muy molesto y le quita la gracia al juego. Pero para cinco minutos, pues puede ser divertido, como broma.
Ahora bien, al jugar por Internet, esta situación está a la orden del día. Raro es el videojuego online que no tenga su séquito de tramposos que se aprovechen de fallos de seguridad de dicho juego para conseguir este tipo de ventajas frente al resto de jugadores. Es una realidad bastante molesta, porque si te gusta jugar de forma normal o te aburre este tipo de trampas (personalmente, es una forma de matar el juego, le quitas la gracia), pues siempre te vas a encontrar con el o los simpáticos de turno que las utilizan de forma abusiva y van a echar por tierra tus progresos si tienes la mala suerte de encontrártelos por tu camino. Lamentablemente cuando se juega online a cualquier videojuego, es un aspecto a tener en cuenta. Lo único que se puede hacer es rezar por que la población de tramposos no sea muy densa y sufrir las consecuencias en menor medida.
Es una lástima para los que nos gusta jugar de forma legal y para los que nos aburre hacer trampas o sufrirlas en nuestras carnes. Espero que con el tiempo cambie todo esto.
Antes de nada, voy a desearle un feliz año nuevo a aquel pobre desgraciado, que por vaya usted a saber qué misterios o cometidos le han traído a este blog, pero ya sólo por eso se merece al menos una felicitación de año nuevo, ¡faltaría más!
Pues eso, mañana empiezo mi vuelta a la rutina después de unas vacaciones forzadas, y me apetece terminar el día escribiendo un poco. Concretamente acerca de trampas y tramposos.
Resulta que con motivo de las rebajas navideñas de Steam, me he comprado el Rust (entre otras cosas, por supuesto). Supongo que gracias a gente como el rubius, este juego no necesita presentación. Por hacer un breve resumen, se trata de un juego de tiros en primera persona en el que podemos fabricarnos armas, explosivos y un refugio donde dejar a nuestro personaje en reposo. Pues yo, cuando estoy ante un juego de este tipo en el que hay que disparar y recoger recursos para fabricar nuestras cosas, no puedo dejar de pensar en la gente que se aprovecha de 'hacks' para conseguir de forma ilegal ventajas que no se pueden conseguir de forma legal, por así decirlo. Es decir: hay gente que puede, (al menos lo supongo, no sé si se puede en este juego) duplicar objetos de sus inventarios, ver a través de las paredes o apuntar automáticamente a la cabeza para matar a otros jugadores de un solo disparo gracias a la ayuda de programas a terceros o lo que sea. Todos o casi todos hemos hecho algo así jugando entre amigos, para reírnos un poco, pero por lo normal no lo hemos hecho durante períodos prolongados de tiempo, porque resulta muy molesto y le quita la gracia al juego. Pero para cinco minutos, pues puede ser divertido, como broma.
Ahora bien, al jugar por Internet, esta situación está a la orden del día. Raro es el videojuego online que no tenga su séquito de tramposos que se aprovechen de fallos de seguridad de dicho juego para conseguir este tipo de ventajas frente al resto de jugadores. Es una realidad bastante molesta, porque si te gusta jugar de forma normal o te aburre este tipo de trampas (personalmente, es una forma de matar el juego, le quitas la gracia), pues siempre te vas a encontrar con el o los simpáticos de turno que las utilizan de forma abusiva y van a echar por tierra tus progresos si tienes la mala suerte de encontrártelos por tu camino. Lamentablemente cuando se juega online a cualquier videojuego, es un aspecto a tener en cuenta. Lo único que se puede hacer es rezar por que la población de tramposos no sea muy densa y sufrir las consecuencias en menor medida.
Es una lástima para los que nos gusta jugar de forma legal y para los que nos aburre hacer trampas o sufrirlas en nuestras carnes. Espero que con el tiempo cambie todo esto.
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