Zombicide.

Hoy quiero hablar de un juego de mesa: Zombicide.


He jugado unas cuantas partidas con mis compañeros de juego, y solo tengo cosas positivas de nuestra experiencia de juego.
Para quien no lo conozca, se trata de un juego de supervivencia cooperativo de temática zombi, como se puede intuir. Lo que viene siendo el tablero de juego, son una serie de módulos (piezas de cartón cuadradas), los cuales están dibujados con lo que viene siendo el escenario de la partida: edificios y calles básicamente (al menos en el primer juego básico).

Se diría que el futuro de este grupo no es nada esperanzador...
El juego, una vez desplegado, es impresionante. Rápidamente se llena de miniaturas lo que es el escenario: zombis y supervivientes. Las miniaturas están llenas de detalles y tienen un acabado excelente, lo que favorece a la hora de meterte en la piel de los personajes protagonistas.
En principio, dichas miniaturas vienen sin pintar, como se puede apreciar en la foto de arriba, es una lástima, pero si se tiene un poco de paciencia y buena mano (además de ganas de gastarse un poco más en material, claro), pueden ser pintadas, obteniendo unos resultados que son simplemente impresionantes.

¡Quizás algún día mis miniaturas lucirán así de bien!

Las reglas no es que sean muy complicadas. Quizás sean necesarias un par de lecturas para entenderlas del todo, pero tras un par de partidas y consultas al manual, se le coge el truco fácilmente.
Además de miniaturas, hay un par de mazos de carta con los que podremos equipar a nuestros personajes con armas, objetos y objetivos que buscar cuando así lo pida alguna misión, además de un mazo de eventos, lo que sería la salida de zombis de las zonas correspondientes. Varios niveles de alerta (según los puntos de experiencia adquiridos por los jugadores) harán que salgan menos o más y más peligrosos zombis finalizada la ronda de turno de los jugadores.

Además, es posible encontrar coches por algunos escenarios, entre los que buscar armas o utilizarlos para desplazarse por las carreteras (y ya de paso, atropellar algún que otro zombi, por supuesto).
El ruido es otro aspecto a tener en cuenta, ya que éste atrae a los zombis, que se irán desplazando a las zonas donde haya más ruido. 
Mucho ruido... ¡muchos zombis!
En fin, que me encanta este juego. El único problema que le veo es que se necesita una superficie bastante amplia en la que desplegar todo el escenario para jugar. Pero vamos, que es diversión asegurada. No sabría decir si me parece más divertido la partida en sí, o los momentos previos a ésta en la que discutimos qué estrategia usar para conseguir los objetivos de las misiones.

¡Altamente recomendado!

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